Informe del Secretario General sobre la aplicación de la Estrategia de las Naciones Unidas para la Inclusión de la Discapacidad, 2023
La Estrategia de las Naciones Unidas para la Inclusión de la Discapacidad encarna una visión de cambio transformador para las personas con discapacidad y una oportunidad para remodelar las Naciones Unidas y convertirlas en la Organización ágil, diversa e innovadora que debe ser para hacer frente a los retos de nuestro tiempo.
Esta oportunidad se presenta en una coyuntura crítica, ya que las crisis superpuestas amenazan el progreso y ponen al límite los recursos mundiales. Sin una aceleración considerable, los Objetivos de Desarrollo Sostenible no se alcanzarán en 2030; las personas con discapacidad, al menos 1.300 millones de personas en todo el mundo, se están quedando atrás.
Para ayudar a los Estados Miembros a superar las barreras que impiden avanzar, impulsar los mandatos básicos de la Organización en medio de las crisis y aprovechar las oportunidades que brinda el rápido cambio tecnológico, las Naciones Unidas reconocen que deben profundizar en sus propias capacidades y transformar su cultura. La Estrategia de las Naciones Unidas para la Inclusión de la Discapacidad es una piedra angular de las Naciones Unidas del futuro. Desde 2019, ha proporcionado a la Organización un marco integral para todo el sistema y una hoja de ruta para lograr un cambio duradero incorporando la inclusión de la discapacidad a todos los pilares: desarrollo, derechos humanos, paz y seguridad y acción humanitaria.
En los últimos cinco a?os, la Estrategia ha desencadenado cambios importantes en todo el sistema y está fortaleciendo la capacidad interna de la Organización y sus posibilidades de ayudar a los Gobiernos a aplicar la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Las intersecciones con otras iniciativas prioritarias, como Naciones Unidas 2.0, pueden acelerar los cambios sistémicos en la mejora de las aptitudes y la transformación de la cultura institucional para potenciar el impacto de las Naciones Unidas en el mundo.
Para aprovechar las oportunidades inherentes a la aplicación de la Estrategia, la Organización debe sustentarse en las bases que ha sentado en los últimos cinco a?os, y reforzar el apoyo a la inclusión de la discapacidad y su priorización en todo el sistema. Solo cuando la inclusión de la discapacidad sea asunto de todos —en todos los pilares de la labor de la Organización—, las Naciones Unidas se convertirán en una institución en la que las personas con discapacidad puedan participar en igualdad de condiciones con las demás, y que promueva sus derechos y su inclusión en todo lo que haga.