
Mensaje del Secretario General para 2025
Hace 40 a?os, las naciones, guiadas por la ciencia y unidas en la acción, se aunaron para dar el primer paso a fin de proteger la capa de ozono.
El Convenio de Viena y su Protocolo de Montreal se convirtieron en un hito de los éxitos del multilateralismo. En la actualidad, la capa de ozono se está recuperando.
Este logro nos recuerda que cuando las naciones hacen caso a las advertencias de la ciencia, el progreso es posible.
Hoy día, los científicos vuelven a dar la voz de alarma. Nos estamos precipitando hacia un aumento de la temperatura global de 1,5 ? centígrados por encima de los niveles preindustriales cuyas consecuencias serán devastadoras.
Insto a los Gobiernos a que ratifiquen y apliquen plenamente la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, por la que se comprometen a reducir progresivamente los hidrofluorocarbonos (HFC), potentes gases de efecto invernadero utilizados principalmente en las tecnologías de refrigeración.
Y también les insto a que reflejen este compromiso en sus recientes planes climáticos nacionales, que han de ajustarse a la limitación del aumento de la temperatura global a 1,5 ? centígrados y abarcar todos los sectores y gases de efecto invernadero, incluidos los HFC.
Si se aplicara la Enmienda de Kigali, se podría llegar a evitar hasta 0,5 grados centígrados de aumento del calentamiento global de aquí a finales de siglo. Si además esa aplicación se realizara a la par de una refrigeración energéticamente eficiente, podríamos llegar a duplicar esa mejora.
Cada fracción de grado es crucial. Cada acción cuenta.
En este Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, retomemos el compromiso de preservar nuestra capa de ozono y de proteger a las personas y al planeta para las generaciones venideras.
Este logro nos recuerda que cuando las naciones hacen caso a las advertencias de la ciencia, el progreso es posible.
António Guterres