
Mensaje del Secretario General para 2025
La trata de personas es un delito atroz y una violación manifiesta de los derechos humanos. Es una de las formas de delincuencia organizada de más rápido crecimiento, controlada por redes despiadadas que sacan provecho de la vulnerabilidad y del dolor.
Se trata de una operación brutal y muy organizada, cuyas actividades se basan en el enga?o, la coacción y la explotación. Y está evolucionando rápidamente.
Los grupos delictivos operan a través de las fronteras con una rapidez y sofisticación alarmantes. Explotan las lagunas legales, se infiltran en industrias y cadenas de suministro legítimas, se aprovechan de los flujos migratorios y utilizan la tecnología para captar y controlar a las personas y abusar de ellas, incluso mediante la explotación sexual en línea u obligando a las víctimas a participar en estafas en Internet.
Debemos responder con unidad y urgencia.
Podemos hacerlo desarticulando el modelo de negocio que sustenta la trata de personas, es decir, poniendo fin a la impunidad, eliminando las ganancias ilícitas y reforzando los sistemas de aplicación de la ley y de justicia. Los responsables deben rendir cuentas de sus actos.
También debemos forjar alianzas sólidas con la sociedad civil y el sector privado, incluidas las empresas de tecnología, para crear conciencia y promover canales de denuncia que impidan la explotación y protejan a las personas vulnerables.
Además, debemos esforzarnos por garantizar la justicia para los supervivientes, apoyar a los desplazados y atacar las causas profundas, desde la pobreza y la desigualdad hasta los conflictos y la disrupción climática.
En este Día Mundial contra la Trata de Personas, actuemos juntos para apoyar a las víctimas, hacer rendir cuentas a los responsables y construir un mundo en el que nadie sea comprado, vendido o explotado.
En este Día Mundial contra la Trata de Personas, actuemos juntos para apoyar a las víctimas, hacer rendir cuentas a los responsables y construir un mundo en el que nadie sea comprado, vendido o explotado.
António Guterres