ÉñÂíÎçÒ¹¸£ÀûÍø

Ning¨²n ni?o o ni?a deber¨ªa arriesgar su vida por estudiar

En 2025, transcurridos seis a?os desde la primera celebraci¨®n del D¨ªa Internacional para Proteger la Educaci¨®n de Ataques, los conflictos armados contin¨²an intensific¨¢ndose a nivel mundial y los ataques contra la educaci¨®n siguen siendo generalizados. Entre 2022 y 2023, se produjeron alrededor de 6.000 ataques contra estudiantes, educadores e instituciones educativas. El uso de escuelas con fines militares aument¨® en un 20 %, y m¨¢s de 10.000 estudiantes fueron asesinados, secuestrados, arrestados o sufrieron otros da?os.

Los ataques contra la educaci¨®n en zonas de conflicto han alcanzado niveles alarmantes. Durante el ¨²ltimo a?o, se produjo un aumento del 44 % en los ataques contra escuelas, lo que provoc¨® la muerte, el secuestro y el trauma de miles de estudiantes y profesores. Estas violaciones amenazan no solo la vida de las personas, sino tambi¨¦n el futuro de comunidades enteras.

Las Naciones Unidas siguen abogando por un acceso seguro a la educaci¨®n, instando a los pa¨ªses a invertir en sistemas educativos resilientes y a aplicar plenamente la .

Para conmemorar el D¨ªa Internacional para la Protecci¨®n de la Educaci¨®n de Ataques en 2025, la UNESCO y sus socios organizan un evento de alto nivel en Ginebra bajo el lema: ¡°Desafiando narrativas, transformando acciones¡±.

La educaci¨®n en el punto de mira: los ataques no cesan

El del Secretario General de las Naciones Unidas sobre los ni?os y los conflictos armados correspondiente al a?o 2024 presenta un desgarrador relato de la violencia que sufren los menores en las zonas de conflicto. El informe constata la escalofriante cifra de 41.370 violaciones graves, la mayor cifra de violaciones graves contra ni?os en conflictos armados desde la creaci¨®n del mandato sobre los ni?os y el conflicto armado hace casi 30 a?os.

Los pa¨ªses con mayor incidencia de violaciones en 2024 fueron Israel y los territorios palestinos ocupados, en particular la Franja de Gaza, la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC), Somalia, Nigeria y Hait¨ª.

Las violaciones m¨¢s graves registraron un aumento en 2024, entre ellas ataques a escuelas (44 %) y violaciones y otras formas de violencia sexual (34 %). Adem¨¢s, el n¨²mero de ni?os v¨ªctimas de m¨²ltiples violaciones graves aument¨® en un 17 % debido a la convergencia de los secuestros, el reclutamiento y la utilizaci¨®n y la violencia sexual; lo que representa una alarmante escalada de brutalidad.

Zonas residenciales convertidas en campos de batalla

Los ni?os y ni?as que viven en zonas de conflicto sufren consecuencias devastadoras, ya que la guerra urbana ha convertido sus hogares en campos de batalla. La presencia de minas terrestres y municiones sin detonar sigue poniendo en riesgo a comunidades enteras, y los ni?os y ni?as son especialmente vulnerables. Estas armas son responsables de aproximadamente el 25 % de las v¨ªctimas infantiles en los conflictos armados.

Asimismo, m¨¢s de 3000 ni?os fueron detenidos por su participaci¨®n real o presunta en grupos armados, lo que representa un aumento con respecto al a?o anterior. La , Virginia Gamba, subraya la necesidad de que estos ni?os sean considerados ante todo como v¨ªctimas e insta a las autoridades a buscar alternativas a la detenci¨®n.

Al mismo tiempo, advierte que los ni?os atrapados en hostilidades est¨¢n siendo privados de su infancia, ya que los gobiernos y los grupos armados contin¨²an violando las leyes internacionales que protegen a los menores.

Proteger a la infancia en los conflictos ante los persistentes obst¨¢culos

Si bien 2024 marc¨® el 35? aniversario de la en 2025 se conmemoran los 25 a?os del  y los 20 a?os de la de la ONU, que cre¨® mecanismos para supervisar y denunciar las violaciones contra los ni?os en los conflictos.

A pesar del deterioro de las condiciones en pa¨ªses como el L¨ªbano, Mozambique o Hait¨ª, donde se produjeron graves violaciones, casi 16.500 ni?os que anteriormente estaban vinculados a grupos armados recibieron en 2024 protecci¨®n o apoyo para su reintegraci¨®n, lo que supone un aumento con respecto al a?o anterior. Desde 2005, m¨¢s de 200.000 ni?os han sido liberados por las partes en conflicto.

Asimismo, se ha avanzado gracias a unos 40 nuevos compromisos de las partes en conflicto, entre los que se incluyen planes de acci¨®n, iniciativas de formaci¨®n y di¨¢logos bilaterales, como el acuerdo firmado con el Ej¨¦rcito Nacional Sirio en junio de 2024.

Tambi¨¦n se han observado progresos positivos en Iraq, Pakist¨¢n y Filipinas, donde las medidas preventivas hicieron que se les eliminara de la lista de pa¨ªses en conflicto armado y con presencia de ni?os.  

Antecedentes

Este d¨ªa fue establecido por decisi¨®n un¨¢nime de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la que se ped¨ªa a la UNESCO y a UNICEF que sensibilizaran a la opini¨®n p¨²blica sobre la dif¨ªcil situaci¨®n de millones de ni?os y ni?as que viven en pa¨ªses afectados por conflictos. La resoluci¨®n que proclama el D¨ªa fue presentada por el Estado de Qatar y copatrocinada por 62 pa¨ªses.

En dicha resoluci¨®n se afirma que los gobiernos tienen la responsabilidad fundamental de proporcionar protecci¨®n y asegurar una educaci¨®n de calidad, inclusiva y equitativa a todos los estudiantes, especialmente a los que se encuentran en situaciones vulnerables. Adem¨¢s, destaca la necesidad de incrementar los esfuerzos y aumentar la financiaci¨®n para promover entornos escolares seguros que sirvan de protecci¨®n en las emergencias humanitarias. Incluye tambi¨¦n que se deben adoptar todas las medidas posibles para proteger las escuelas, los alumnos y el personal docente de ataques, evitar las acciones que impidan el acceso de los ni?os a una educaci¨®n y facilitar el acceso a la educaci¨®n en situaciones de conflicto armado.

La UNESCO y el UNICEF facilitar¨¢n la celebraci¨®n anual del D¨ªa en estrecha colaboraci¨®n con sus socios dentro y fuera del sistema de las Naciones Unidas. Las entidades de las Naciones Unidas, que trabajan en primera l¨ªnea en los pa¨ªses afectados por conflictos, llevan mucho tiempo ayudando a los Estados Miembros a reforzar su capacidad de proporcionar acceso a una educaci¨®n de calidad para todos en momentos de crisis.